1. ¿Quién es Platero para el autor?
El
autor en este libro expresa sus emociones, sus sentimientos, describe cómo es su pueblo, como es su
gente, su forma de vida y pare ello
elige como confidente y amigo a un burro.
Podemos
sacar varias ideas de quién es Platero para el autor. Por un lado, el burro
representa su animal de compañía, su amigo, el ser al que puede contar sus
preocupaciones, sus alegrías y que jamás le podrá traicionar. Así en el
capítulo titulado la fábula, el autor explica que Platero tiene su idioma y
que no le va hacer hablar como en las fábulas, es decir, lo quiere ver como un
animal y no una persona con la que poder conversar.
Por
otro lado, Platero puede representar su conciencia, es como si el autor hablase
consigo mismo, es decir, en realidad Platero y el autor son la misma persona y
es una manera de expresar, desahogarse, sacar al exterior, tener que contar a
alguien sus sentimientos, pensamientos y preocupaciones, imaginando que eres
escuchado por alguien que te acompaña en el camino de la vida.
Como el
autor mismo dice en el apéndice I, prólogo a la nueva edición “adolescente,
yo prefería mi caballo, <<Almirante >> que me dio tanto goce,
entusiasmo y alegría…Luego preferí el burro para andar por el campo. Yo no iba
sobre el burro, el burro me acompañaba para ir así es más compañero el burro que el caballo,
aunque sea más hermético y más huido. Pero es más paciente y más humilde”
El
autor vivía en Moguer, un pueblo de Huelva,
en aquella época era muy común que la gente que tuviera tierras gozara
de burros. En este caso, el autor tuvo varios ejemplares y todos tenían una
característica común, el color plateado. En realidad no se refiere a un burro
concreto sino que con platero hace alusión a todos los burros de este color.
Por lo tanto a la hora de escribir el libro pone como nombre al burro Platero,
de su color plateado.
Al
investigar sobre la simbología del asno, aparecen varias interpretaciones que
pueden estar relacionadas con lo que pretendía expresar el autor al elegir como
compañero un burro y no otro animal.
Así, en
el medievo se le relacionaba con aspectos de fuerza y paciencia.
En
algunos estudios psicológicos sobre el sueño, si aparece un burro de manera
intermitente, tiene un significado de ausencia y desaparición de seres
queridos, quizá, Juan Ramón quiso plasmar la muerte de su padre y seres más
allegados eligiendo precisamente este animal.
Para el
cristianismo, el burro está asociado a la calma y la paz, aparece por ejemplo
en la entrada de Jesús en Jerusalén.
Estas son las contestaciones a las cuestiones. Como siempre decimos que si tenéis menos líneas no pasa nada, nosotros lo ponemos así para que ampliéis vuestros conocimientos. ¡Un saludo a tod@s y hasta la próxima!
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